Aprender a perder el miedo a cocinar
Así como no cocinamos solo con nuestras manos,
no probamos la comida solo con nuestra boca.
El sabor puede encontrarse en todos lados,
como en la forma, el aroma, el color y el sonido.
(Immortal Classic).
Realmente me asusta que en las cocinas mexicanas se les esté olvidando cocinar, no solo la comida mexicana, sino los aportes que el mundo ha dado a la gastronomía mundial y que consumimos cada comensal.
Los cocineros de cada familia necesitan aprender a cocinar lo básico, porque aprendiendo esto, la imaginación se encargará del resto. La cocina, por lo menos en las ciudades, ya no se transmite de generación en generación, se ha perdido el interés de platillos básicos como unos chiles rellenos, un asado de puerco, pipián, tortillas de maíz y de harina, incluso una enchiladas mineras tal y como debe ser, no con esas tortillas rojas que nada tienen que hacer en la gastronomía mexicana.
No quiero decir que nuestra alimentación ha sido industrializada, pre-hecha, solo calentar y servir, o simplemente comprar la comida hecha lista para llevar, pero así es. Y no veo problema en eso, si se hace con moderación y complementemos los alimentos diarios con productos hechos en casa.
A pesar de esto, actualmente hay una vertiente que se inclina hacia lo sano, lo natural, el uso de menos proteínas animales, productos procesados, industrializados.
Y es que todo se puede hacer en casa, y no resulta tan difícil, ni complicado ni costoso. En este blog pretendo mostrar recetas para preparar alimentos, en que el aprovecharemos lo que hay en la alacena, en el refri. También aprovecharemos el tiempo. Hay técnicas sencillas para crear platillos, en los que tal vez, lo complicado sea solo el nombre; ¿Qué diferencia hay entre hummus y puré de garbanzo? ¿Entre salsa tahini con ajonjoli molido con aceite? ¿Entre arroz gohan y arroz al vapor sin sal? Nada, no hay diferencia, solo el nombre del país de origen.
Hay que perder el miedo, y disfrutar de la cocina, enamorarse de los ingredientes y los platos, de las especies, de los recursos con los que contamos en casa. Todo es posible.
Hay que saber usar los ingredientes de una manera inteligente y con los métodos correctos para prepararlos, y sobre todo, aprender que estos ingredientes pueden variar y que nunca una receta va a salir exactamente igual dos veces.
Hay que saber usar los ingredientes de una manera inteligente y con los métodos correctos para prepararlos, y sobre todo, aprender que estos ingredientes pueden variar y que nunca una receta va a salir exactamente igual dos veces.
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