CRUJIENTE DE MANZANA (APPLE CRISP)
¿Quién no recuerda a Anton Ego, el crítico gastronómico, que al probar el ratatouille se remonta a su infancia, momentos de felicidad, cuando su madre le sirve este platillo? ¿Quién de ustedes no recuerda platillos que preparaba su mamá, su abuela? ¿Cuál es el platillo que quisieras probar y que te emocionaría en este momento? Todos contamos con un recetario del alma compuesto por las recetas que más nos agradan y nos traen recuerdos.
Este recetario es Comfort Food, un término que se ha popularizado estos años gracias al libro de Jamie Oliver, del mismo nombre. Según él, la comida comfortable la componen recetas que llegan al alma, despiertan sentimientos, viejos recuerdos que crean otros nuevos, capaces de transmitir alegría a las generaciones siguientes. Cocina de siempre hecha en casa, consigue sentirnos seguros, realizados, emocionados, queridos; recordamos la infancia, la escuela o los abuelos, comida de toda la vida. (Jamie Oliver, Comfort Food, p. 8).
Esta comida es fácil de preparar, a veces no tan rápida, sencilla, económica, rica en sabor y alta en carbohidratos, cura heridas físicas o emocionales, por decirlo así.
La manzana con canela es de los sabores y olores más ricos que nos remontan a pays, strudels, a navidades, estos son platillos recomfortantes. La receta que traigo ahora es el apple crisp como se conoce en Estados Unidos o apple crumble en el Reino Unido.
INGREDIENTES
6 manzanas grandes (prefiero las verdes por ácidas, le da un contraste de sabor al postre)1 taza de azúcar (puedes usar blanco, moreno, mascabado)
3/4 taza de harina
1/3 taza mantequilla a temperatura de ambiente
1/4 taza de agua
canela molida (puedes agregar clavo de olor, pimienta gorda, anís estrella, nuez moscada)
1/2 cucharita de sal
helado de vainilla
PREPARACIÓN
Siempre hay que tener el horno precalentado por lo menos a 180°C, esto antes de introducir lo que vamos a hornear.
Pelamos las manzanas y córtamos en trozos medianos. Ni demasiado grandes ni pequeños los trozos, y los colocamos en un recipiente hondo para horno. Vertimos la agua encima de una manera uniforme, seguida por la canela y la sal.
En un bol pequeño mezclamos la harina y azúcar. Añadimos la mantequilla y machacamos con un tenedor hasta que quede más o menos hecho una pasta pero con muchas migas también.
Distribuímos la mezcla por encima de las manzanas.
Horneamos por unos 40 minutos, hasta que las manzanas se estén caramelizando y esté totalmente dorada encima. Podemos servir de inmediato y acompañalo de helado de vainilla.
Jamie, Oliver. Comfort Food. ed. Grijalbo, Barcelona, 2014.
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